El mes pasado tuve la suerte de poder escaparme de la rutina, y del duro verano de trabajo y nuevos proyectos.

La escapada tenía como objetivo Los Caños de Meca, arena dorada, playa de plata y atardeceres inolvidables que logran que te pierdas en su embriagadora tranquilidad y paz.
Hoy no solo quiero enseñaros un look casual, muy urbano, para pasear, practicar deporte o simplemente estar cómoda sin perder el glamour (jejeje, y no me refiero a ir en chándal con tacones por mucho que las nuevas tendencias quieran imponernos esa nueva moda).
Quiero transmitiros mi felicidad de ese momento y las sensaciones tan buenas que me dejó mi estancia en un hotel con mucho encanto llamado Madre Selva.
Está situado a unos pasos de la playa, edificado en una sola planta, al más estilo hacienda decorada con motivos rústicos, étnicos y marineros; una fusión que te tele-transporta automáticamente a un paraíso de bien estar.
No es un hotel grande, su servicio es pequeño, pero atento y suficiente para satisfacer las necesidades del lugar y de aquellos que lo visitamos.
Sonrisas, cariño y amabilidad es lo que derrochan las simpáticas gaditanas que gestionan este lugar con tanto encanto.
Rodeada de un gran parque natural y respirando «buen rollo» como se dice en mi tierra «por los cuatro costaos» (jejeje), pasé unos días estupendos, con la mejor gastronomía, compañía, ambiente y puestas de sol.

Si os dejáis caer por aquí, sin duda os recomiendo este bonito hotel, nada ostentoso, que cuida de la naturaleza y en el que te hacen sentir como en casa.
Desde aquí mando un beso enorme a todas las «niñas guapas» que nos trataron con mucho cariño y en especial a «Mercedes», gracias a ella descubrí un pueblo de lo más romántico, además de ser mi colaboradora en una pequeña sorpresa gastronómica, de la que os hablaré más adelante.
Si hay algo que me gusta tanto como ir de compras es comer bien : )

my look
Stradivarius jersey flúor
Zara pantalón
Nike sneakers
Primark glass

photos. r.v

8 Comentarios

Reply To Anonymous Cancelar